La atención del personal fue excepcional, especialmente Luis y Michelle, quienes hicieron que nuestra estancia fuera aún más agradable. La limpieza diaria y el dispensador de agua en cada piso son detalles que marcan la diferencia.

explora barcelona desde un punto central y conveniente

Mi estancia fue maravillosa, ya que el hotel se encuentra a solo unos pasos de la Plaza Real y del famoso Mercado de La Boquería, lo que lo convierte en un excelente punto de partida para explorar la ciudad sin necesidad de transporte público. además, la atención del personal fue excepcional, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar en lo que necesitaba, lo cual me hizo sentir como en casa.

Un hotel en las Ramblas que parece más publicidad que realidad. Las camas son incomodisimas, de muelles, y, para mi sorpresa, la limpieza dejaba mucho que desear, con pelos en el baño. En otras ocasiones he recibido un upgrade, pero aquí solo obtuve decepción. Casi escribí una buena crítica, pero no pude resistir.

buena ubicación pero falta de servicios básicos

La ubicación es excelente, a pocos pasos de lugares emblemáticos. Disfruté de la limpieza en la habitación, que se hizo a fondo cada día. La atención del personal fue muy buena, siempre dispuestos a ayudar en lo que necesitara.

Me decepcionó que las habitaciones no contaran con frigobar ni con un bidet, algo básico en muchos hoteles.

Me encantó la ubicación, a solo unos pasos de lugares icónicos como el Mercado y el barrio Gótico. Además, el hotel tiene un hermoso vestíbulo histórico con una galería impresionante. disfruté de la tranquilidad de la habitación, incluso estando en una zona tan animada.

me sentí muy atendido, no me puedo quejar

Ubicación en La Rambla, ventanas de doble acristalamiento, diseño arquitectónico único

El ruido de la calle es implacable, sobre todo por la noche!!! Necesitan mejorar el mantenimiento en los baños y la presencia de instalaciones adecuadas como neveras o cafeteras!!! La falta de un bar es decepcionante!!!

mi estancia fue increíble, me dieron una habitación con balcón hacia las ramblas, que era un sueño. además, el personal fue muy atento, especialmente víctor, quien siempre estaba disponible para ayudar. realmente superó mis expectativas en comparación con mi anterior visita a barcelona.

falta más variedad en el desayuno.

El hotel Atiram tiene una ubicación ideal en las Ramblas, justo frente a la famosa Boquería. Me encantó que me dieron una habitación con balcón hacia las Ramblas, tenía una vista espectacular. La limpieza en la habitación fue impecable, hacían todo a fondo cada día. El personal fue muy atento, especialmente Luis, quien siempre estuvo dispuesto a ayudar con una sonrisa. El desayuno, aunque fresco y satisfactorio, podría tener más variedad. Otra cosa a mejorar es el tema del ruido, ya que durante la noche se puede escuchar el bullicio de la calle. Aunque no era extremadamente molesto, vale la pena considerar si buscas un lugar muy tranquilo para descansar. En general, disfruté de mi estancia y del ambiente vibrante de la zona.

la limpieza en las habitaciones es muy buena pero el desayuno es algo limitado.

Opinión positiva sobre nuestra estancia

La ubicación es perfecta, cerca de todo. La habitación superior fue tranquila, sin ruidos. El personal, especialmente Luis, fue muy amable. Sin embargo, el desayuno podría ser más variado. Un buen consejo, busquen un adaptador de enchufe antes de llegar. no tienen disponible.

Desayuno fresco, pero poca variedad.

El bufet de desayuno se sentía como un festín real, con croissants tan frescos que parecían haber sido horneados por un mago de la pastelería. Además, la habitación tenía un balcón que daba directamente a las Ramblas, perfecto para disfrutar del bullicio de la calle mientras tomaba un café con una vista espectacular.

Ruido nocturno

Ubicación espectacular, muy cerca de todo y con ambiente vibrante. Habitaciones un poco ajustadas y cuidado en detalles podría mejorar. Buen trato del personal. Ideal para quienes quieren disfrutar de la ciudad y no pasan tanto tiempo en el hotel. Recomendable para una escapada.

Fue un buen lugar para una breve visita en Barcelona con una buenísima relación calidad precio. Disfruté de la cercanía al Mercado de la Boquería y a la Plaza Real, pude salir a pasear sin problemas. Si quieres un lugar central, este hotel tiene una ubicación ideal.

La ubicación está justo en las Ramblas, a unos 100 metros del mar, lo que resulta ideal para explorar la ciudad. El desayuno fresco, aunque quizás un poco limitado en variedad, cumplía bien con lo necesario para comenzar el día.

La recepción del hotel necesita algunas reparaciones. tiene un aspecto atractivo, pero se nota el desgaste. Las habitaciones tienen un tamaño ajustado y carecen de zapatillas de baño, lo que puede ser un inconveniente. Además, el enchufe junto a la mesita de noche estaba desarreglado y debería ser revisado para evitar molestias. Aunque hay varios parkings públicos cercanos, el hotel no cuenta con parking propio, lo cual puede ser incómodo.